DESARROLLO DEL PENSAMIENTO Y LA INTELIGENCIA HUMANA
jueves, 6 de julio de 2017
INTRODUCCIÓN
Si concebimos la
inteligencia como la capacidad mental para resolver problemas, es posible
ubicar que sin pensamientos no sería posible advertir o ser conscientes de
algún tipo de problemática. Como sabemos, todas las situaciones de la vida
cotidiana implican variaciones en los retos que se nos presentan, por ello no
es posible definir un solo tipo de inteligencia, sino que, hemos de atender a
la complejidad en los modos y tipos de respuesta que somos capaces de dar ante
las demandas de nuestro contexto.
Para la asignatura de
Desarrollo del Pensamiento y la Inteligencia humana, nos introduciremos en el
fascinante mundo del cerebro humano y cada una de sus funciones, veremos cómo
se relaciona, éste, con el Desarrollo del Pensamiento y la Inteligencia.
Muchos científicos, investigadores
y Psicólogos han tratado de explicar el funcionamiento del cerebro humano a través
de muchas teorías, experimentos e investigaciones.
Por tal motivo en este
Blog desarrollaremos algunas teorías en la cual se detallan a continuación.
-
Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner
en la cual plantea que no existe un solo tipo de inteligencia, sino varios
tipos, que serían relativamente independientes. Howard Gardner define la
inteligencia como la capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean
valiosos en una o más culturas.
-
Teoría de la Inteligencia Emocional de Daniel Goleman esta
teoría se refiere a la capacidad de integrar las emociones al razonamiento
lógico, y a la resolución de problemas, lo que es central en las relaciones
interpersonales y en la adecuación a las situaciones sociales.
- Taxonomía de Benjamín Bloom se basa en la idea de que las
operaciones mentales pueden clasificarse en seis niveles de complejidad
creciente que son: el conocimiento, la
comprensión, la aplicación, el análisis, la síntesis y la evaluación
-
La teoría de los
Hemisferios Cerebrales de Roger Sperry: esta teoría habla sobre la división del
cerebro y la dominancia que tiene uno sobre el otro.
- La teoría
del Cerebro Triuno de Paul Mclean que sugiere que el cerebro humano son
actualmente tres cerebros en uno. Cada una de las capas o "cerebros"
fueron añadiéndose sucesivamente como respuesta a las necesidades evolutivas. El cerebro instintivo o reptiliano, El cerebro límbico o mamífero, el cerebro cognitivo-ejecutivo
- La teoría de los
Cuadrantes cerebrales de William Edward Herman quien elaboró un modelo que se
inspira en los conocimientos del funcionamiento cerebral. Representa una esfera
dividida en cuatro cuadrantes, que resulta en el entrecruzamiento de los
hemisferios izquierdo y derecho del modelo Sperry, y de los cerebros cortical y
límbico de modelo McLean. Los cuatro cuadrantes representan cuatro formas
distintas de operar, de pensar, de crear, de aprender y, en suma, de convivir
con el mundo.
Es muy importante conocer cada una de estas teorías, que han tratado de
explicar como funciona el cerebro y como influye éste en el desarrollo de la
inteligencia y el pensamiento humano.
Espero que este blog sirva de mucha ayuda para todos
aquellos interesados en conocer las diversas teorías e investigadores que
han dado una explicación acerca del funcionamiento de nuestro cerebro.
Este blog se realizó gracias al aporte de diferentes paginas de Internet, los
cuales contribuyeron a nutrir de información cada uno de los temas que
aquí se tratan
Es muy importante conocer cada una de estas teorías, que han tratado de
explicar como funciona el cerebro y como influye éste en el desarrollo de la
inteligencia y el pensamiento humano.
Espero que este blog sirva de mucha ayuda para todos
aquellos interesados en conocer las diversas teorías e investigadores que
han dado una explicación acerca del funcionamiento de nuestro cerebro.
Este blog se realizó gracias al aporte de diferentes paginas de Internet, los
cuales contribuyeron a nutrir de información cada uno de los temas que
aquí se tratan
TEORÍA DE LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES DE HAWARD GARNER
Los Tipos de Inteligencias Múltiples
El concepto de inteligencia es uno de
los que más interés ha suscitado a lo largo de la historia, desde mucho antes
del nacimiento de la psicología. Hay muchas definiciones e incluso dependiendo
de la cultura en la que nos encontremos el concepto adquiere connotaciones
distintas.
Se puede definir inteligencia como una habilidad o capacidad mental
que se desarrolla o estimula y que se utiliza para razonar, planificar,
resolver problemas, pensar de forma abstracta, comprender ideas complejas,
aprender con rapidez y aprender de la experiencia.
A lo largo de los años han surgidos muchas teorías
o modelos sobre la inteligencia, como el modelo de la inteligencia A, B, C
(potencial innato, manifestación en la vida diaria y la que miden los test
psicométricos, respectivamente), o las metáforas de la inteligencia de
Sternberg, sin embargo, los temas principales de discusión han sido la de
considerar si está basada en procesos simples o complejos, cuál es su
organización y si existe una única inteligencia o múltiples.
La Teoría de las
Inteligencias Múltiples de
Howard Gardner
Sobre las Inteligencias Múltiples el psicólogo
Howard Gardner (nacido en 1943) desarrolló desde 1993 la Teoría de las Inteligencias
Múltiples. Este psicólogo se graduó en la Universidad de Harvard como
Doctor en Educación y en la actualidad es miembro del Proyecto Zero y profesor
en la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston.
A través de esta teoría el Dr.
Gardner llegó a la conclusión de que la inteligencia no es algo innato y
fijo que domina todas las destrezas y habilidades de resolución de problemas
que posee el ser humano, ha establecido que la inteligencia está localizada en
diferentes áreas del cerebro, interconectadas entre sí y que pueden también
trabajar en forma individual, teniendo la propiedad de desarrollarse
ampliamente si encuentran un ambiente que ofrezca las condiciones necesarias
para ello.
Las Inteligencias Múltiples
Por primera vez, en 1993, Gardner
señaló que existen siete inteligencias. Estas son: la lingüística-verbal, la
lógica-matemática, la física-cinestésica, la espacial, la musical, la
interpersonal y la intrapersonal. Luego basándose en los estudios más recientes
establece que hay más inteligencias: la naturalista, la espiritualista, la
existencial, la digital y otras.
Los educadores que realizan
proyectos educativos con las Siete Inteligencias Múltiples han incorporado la
inteligencia naturalista como la octava de ellas.
A continuación, se detallada cada una de las inteligencias propuestas
por la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Gardner.
- 1 Inteligencia lingüística
La capacidad de dominar el lenguaje y poder comunicarnos con los demás, es transversal a todas las culturas.
La inteligencia lingüística no solo hace referencia a la
habilidad para la comunicación oral, sino a otras formas de comunicarse como la
escritura, la gestualidad, etc.
Es considerada una de las más importantes. En general se utilizan ambos
hemisferios del cerebro y es la que caracteriza a los escritores. El uso amplio
del lenguaje ha sido parte esencial para el desarrollo de este tipo de
inteligencia.
•Aspectos biológicos: un área específica del cerebro llamada “área de
Broca” es la responsable de la producción de oraciones gramaticales. Una
persona con esa área lesionada puede comprender palabras y frases sin
problemas, pero tiene dificultades para construir frases más sencillas. Al
mismo tiempo, otros procesos mentales pueden quedar completamente ilesos.
•Capacidades implicadas: capacidad para comprender el orden y el
significado de las palabras en la lectura, la escritura y, también, al hablar y
escuchar.
•Habilidades relacionadas: hablar y escribir eficazmente.
•Perfiles profesionales: líderes políticos o religiosos, poetas,
vendedores, escritores, etc.
Es la
capacidad de manejar números, relaciones y patrones lógicos de manera eficaz,
así como otras funciones y abstracciones de este tipo.
Durante décadas, la inteligencia lógico-matemática fue
considerada la inteligencia en bruto. Suponía el axis principal del concepto de
inteligencia, y se empleaba como baremo para detectar cuán inteligente era una
persona.
Como su propio nombre indica, este tipo de inteligencia se vincula a la
capacidad para el razonamiento lógico y la resolución de problemas matemáticos.
La rapidez para solucionar este tipo de problemas es el indicador que determina
cuánta inteligencia lógico-matemática se tiene.
Los célebres test de cociente intelectual (IQ) se fundamentan en
este tipo de inteligencia y, en menor medida, en la inteligencia lingüística.
Quienes pertenecen a este grupo, hacen uso del hemisferio lógico del
cerebro que se encuentra en el lado izquierdo del cerebro y pueden dedicarse a
las ciencias exactas. De los diversos tipos de inteligencia, éste es el más
cercano al concepto tradicional de inteligencia. En las culturas antiguas se
utilizaba éste tipo de inteligencia para formular calendarios, medir el tiempo
y estimar con exactitud cantidades y distancias.
·
Capacidades
implicadas: capacidad para identificar modelos, calcular, formular y verificar
hipótesis, utilizar el método científico y los razonamientos inductivo y
deductivo.
·
Habilidades
relacionadas: capacidad para identificar modelos, calcular, formular y
verificar hipótesis, utilizar el método científico y los razonamientos
inductivo y deductivo.
·
Perfiles
profesionales: economistas, ingenieros,
científicos, matemáticos, etc. suelen destacar en esta clase de
inteligencia.
La habilidad
para poder observar el mundo y los objetos desde diferentes perspectivas
está relacionada con este tipo de inteligencia, en la que destacan los
ajedrecistas y los profesionales de las artes visuales (pintores, diseñadores,
escultores…).
Esta inteligencia la tienen las personas que puede
hacer un modelo mental en tres dimensiones del mundo o en su defecto extraer un
fragmento de él. Esta inteligencia la tienen profesiones tan diversas como la
ingeniería, la cirugía, la escultura, la marina, la arquitectura, el diseño y
la decoración. Por ejemplo, algunos científicos utilizaron bocetos y modelos
para poder visualizar y decodificar la espiral de una molécula de ADN.
·
Aspectos
biológicos: el hemisferio derecho (en las personas diestras) demuestra ser la
sede más importante del cálculo espacial. Las lesiones en la región posterior
derecha provocan daños en la habilidad para orientarse en un lugar, para
reconocer caras o escenas o para apreciar pequeños detalles.
Los pacientes con daño específico en las regiones del
hemisferio derecho, intentarán compensar su déficit espacial con estrategias
lingüísticas: razonarán en voz alta, para intentar resolver una tarea o bien se
inventarán respuestas. Pero las estrategias lingüísticas no parecen eficientes
para resolver tales problemas.
Las personas ciegas proporcionan un claro ejemplo de
la distinción entre inteligencia espacial y perspectiva visual. Un ciego puede
reconocer ciertas formas a través de un método indirecto, pasar la mano a lo
largo de un objeto, por ejemplo, construye una noción diferente a la visual de
longitud. Para el invidente, el sistema perceptivo de la modalidad táctil corre
en paralelo a la modalidad visual de una persona visualmente normal. Por lo
tanto, la inteligencia espacial sería independiente de una modalidad particular
de estímulo sensorial.
·
*Capacidades
implicadas: capacidad para presentar ideas visualmente, crear imágenes
mentales, percibir detalles visuales, dibujar y confeccionar bocetos.
·
Habilidades
relacionadas: realizar creaciones visuales y visualizar con precisión.
·
Perfiles
profesionales: artistas, fotógrafos, arquitectos, diseñadores, publicistas,
etc.
La música es un arte universal. Todas las
culturas tienen algún tipo de música, más o menos elaborada, lo cual lleva a
Gardner y sus colaboradores a entender que existe una inteligencia musical
latente en todas las personas.
Es la
capacidad de percibir, distinguir, transformar y expresar el ritmo, timbre y
tono de los sonidos musicales.
También
conocida como “buen oído”, es el talento que tienen los grandes músicos,
cantantes y bailarines. La fuerza de esta inteligencia radica desde el mismo
nacimiento y varía de igual manera de una persona a otra. Un punto importante
en este tipo de inteligencia es que por fuerte que sea, necesita ser estimulada
para desarrollar todo su potencial, ya sea para tocar un instrumento o para
escuchar una melodía con sensibilidad.
Algunas zonas del cerebro ejecutan funciones vinculadas con la
interpretación y composición de música. Como cualquier otro tipo de
inteligencia, puede entrenarse y perfeccionarse.
No hace falta decir que los más aventajados en esta clase de
inteligencia son aquellos capaces
de tocar instrumentos, leer y componer piezas musicales con facilidad.
·
Aspectos biológicos: ciertas áreas del
cerebro desempeñan papeles importantes en la percepción y la producción
musical. Éstas, situadas por lo general en el hemisferio derecho, no están
localizadas con claridad como sucede con el lenguaje. Sin embargo, pese a la
falta de susceptibilidad concreta respecto a la habilidad musical en caso de
lesiones cerebrales, existe evidencia de “amusia” (pérdida de habilidad
musical).
·
Capacidades implicadas: capacidad para
escuchar, cantar, tocar instrumentos.
·
Habilidades relacionadas: crear y analizar
música.
·
Perfiles profesionales: músicos,
compositores, críticos musicales, etc.
Es la
habilidad para usar el propio cuerpo para expresar ideas y sentimientos, y sus
particularidades de coordinación, equilibrio, destreza, fuerza, flexibilidad y
velocidad, así como propioceptivas y táctiles.
Se la
aprecia en los niños que se destacan en actividades deportivas, danza,
expresión corporal y/o en trabajos de construcciones utilizando diversos
materiales concretos. También en aquellos que son hábiles en la ejecución de
instrumentos.
Las habilidades corporales y motrices que se requieren para
manejar herramientas o para expresar ciertas emociones representan un aspecto
esencial en el desarrollo de todas las culturas de la historia.
La habilidad para usar herramientas, es considerada inteligencia
corporal cinestésica. Por otra parte, hay un seguido de capacidades más
intuitivas como el uso de la inteligencia corporal para expresar sentimientos
mediante el cuerpo.
Los kinestésicos tienen la capacidad de utilizar su
cuerpo para resolver problemas o realizar actividades. Son especialmente brillantes en este
tipo de inteligencia los deportistas, cirujanos, bailarines y creadores plásticos.
Una aptitud natural de este tipo de inteligencia se manifiesta a menudo desde
niño.
·
Aspectos
biológicos: el control del movimiento corporal se localiza en la corteza motora
y cada hemisferio domina o controla los movimientos corporales correspondientes
al lado opuesto. En los diestros, el dominio de este movimiento se suele situar
en el hemisferio izquierdo. La habilidad para realizar movimientos voluntarios
puede resultar dañada, incluso en individuos que puedan ejecutar los mismos
movimientos de forma refleja o involuntaria. La existencia de apraxia
específica constituye una línea de evidencia a favor de una inteligencia
cinética corporal.
·
Capacidades
implicadas: capacidad para realizar actividades que requieren fuerza, rapidez,
flexibilidad, coordinación óculo-manual y equilibrio.
·
Habilidades
relacionadas: utilizar las manos para crear o hacer reparaciones, expresarse a
través del cuerpo.
·
Perfiles
profesionales: escultores, cirujanos, actores, modelos, bailarines, etc.
6.
Inteligencia
intrapersonal
Es la
habilidad de la autoinstrospección, y de actuar consecuentemente sobre la base
de este conocimiento, de tener una autoimagen acertada, y capacidad de
autodisciplina, comprensión y amor propio.
La
evidencian los niños que son reflexivos, de razonamiento acertado y suelen ser
consejeros de sus pares.
La inteligencia intrapersonal refiere a aquella inteligencia que
nos faculta para comprender y controlar el ámbito interno de uno mismo.
Las personas que destacan en la inteligencia intrapersonal son
capaces de acceder a sus sentimientos y emociones y reflexionar sobre éstos.
Esta inteligencia también les permite ahondar en su introspección y entender
las razones por las cuales uno es de la manera que es.
Este
tipo de inteligencia nos permite formar una imagen precisa de nosotros mismos;
nos permite poder entender nuestras necesidades y características, así como
nuestras cualidades y defectos. Y aunque se dijo que nuestros sentimientos si
deben ayudar a guiar nuestra toma de decisiones, debe existir un límite en la
expresión de estos. Este tipo de inteligencia es funcional para cualquier área
de nuestra vida.
·
Aspectos biológicos: los lóbulos frontales
desempeñan un papel central en el cambio de la personalidad, los daños en el
área inferior de los lóbulos frontales puede producir irritabilidad o euforia;
en cambio, los daños en la parte superior tienden a producir indiferencia,
languidez y apatía (personalidad depresiva).Entre los afásicos que se han
recuperado lo suficiente como para describir sus experiencias se han encontrado
testimonios consistentes: aunque pueda haber existido una disminución del
estado general de alerta y una considerable depresión debido a su estado, el
individuo no se siente a sí mismo una persona distinta, reconoce sus propias
necesidades, carencias, deseos e intenta atenderlos lo mejor posible.
·
Capacidades implicadas: capacidad para
plantearse metas, evaluar habilidades y desventajas personales y controlar el
pensamiento propio.
·
Habilidades relacionadas: meditar, exhibir
disciplina personal, conservar la compostura y dar lo mejor de sí mismo.
·
Perfiles profesionales: individuos maduros
que tienen un autoconocimiento rico y profundo. La poseen los psicólogos, teólogos, analistas, docente,
otros; se encuentra en la parte emocional, en el lado derecho del cerebro
Es la
posibilidad de distinguir y percibir los estados emocionales y signos
interpersonales de los demás, y responder de manera efectiva a dichas acciones
de forma práctica.
La tienen
los niños que disfrutan trabajando en grupo, que son convincentes en sus
negociaciones con pares y mayores, que entienden al compañero.
La inteligencia interpersonal nos faculta para poder advertir
cosas de las otras personas más allá de lo que nuestros sentidos logran captar.
Se trata de una inteligencia que permite interpretar las palabras o gestos, o
los objetivos y metas de cada discurso. Más allá del contínuum
Introversión-Extraversión, la inteligencia interpersonal evalúa la capacidad
para empatizar con las demás personas.
Es una inteligencia muy valiosa para las personas que trabajan con
grupos numerosos. Su habilidad para detectar y entender las circunstancias y
problemas de los demás resulta más sencillo si se posee (y se desarrolla)
la inteligencia interpersonal.
Este tipo de inteligencia nos permite entender a los demás. Esta basada
en la capacidad de manejar las relaciones humanas, la empatía con las personas
y el reconocer sus motivaciones, razones y emociones que los mueven. Esta
inteligencia por sí sola es un complemento fundamental de las anteriores,
porque tampoco sirve de nada si obtenemos las mejores calificaciones, pero
elegimos mal a nuestros amigos y en un futuro a nuestra pareja. La mayoría de
las actividades que a diario realizamos dependen de este tipo de inteligencia,
ya que están formadas por grupos de personas con los que debemos relacionarnos.
Por eso es indispensable que un líder tenga este tipo de inteligencia y además
haga uso de ella.
·
Aspectos
biológicos: todos los indicios proporcionados por la investigación cerebral
sugieren que los lóbulos frontales desempeñan un papel importante en el
conocimiento interpersonal. Los daños en esta área pueden causar cambios
profundos en la personalidad, aunque otras formas de la resolución de problemas
puedan quedar inalteradas: una persona no es la misma después de la lesión.
·
Capacidades
implicadas: trabajar con gente, ayudar a las personas a identificar y superar
problemas.
·
Habilidades
relacionadas: capacidad para reconocer y responder a los sentimientos y
personalidades de los otros.
·
Perfiles
profesionales: administradores, docentes, psicólogos, terapeutas.
8
Inteligencia
naturalista
La inteligencia naturalista permite detectar, diferenciar y
categorizar los aspectos vinculados a la naturaleza, como por ejemplo las
especies animales y vegetales o fenómenos relacionados con el clima, la
geografía o los fenómenos de la naturaleza.
Esta clase de inteligencia fue añadida posteriormente al estudio
original sobre las Inteligencias Múltiples de Gardner, concretamente en el año
1995. Gardner consideró necesario incluir esta categoría por tratarse de una
de las inteligencias esenciales para la supervivencia del ser humano (o
cualquier otra especie) y que ha redundado en la evolución.
Este tipo de inteligencia es
utilizado al observar y estudiar la naturaleza. Los biólogos son quienes más la
han desarrollado. La capacidad de poder estudiar nuestro alrededor es una forma
de estimular este tipo de inteligencia, siempre fijándonos en los aspectos
naturales con los que vivimos.
Formas de
potenciar los distintos tipos de inteligencia
A continuación, se sugieren
una serie de actividades y formas de aprendizaje especialmente eficientes y
adecuadas para desarrollar los distintos tipos de inteligencia:
·
Inteligencia
lingüística. Trabajar con libros y
materiales de lectura, fomentar la escritura de historias y cuentos con
concursos y pequeños premios; potenciar el aprendizaje de idiomas, jugar a
juegos de mesa que usen palabras (tipo scrabble).
·
Inteligencia
espacial. Animar a los escolares a
dibujar, escribir y pintar con todo tipo de materiales e introducirles en las
artes gráficas mediante libros y productos audiovisuales (vídeos, animaciones,
presentaciones en ordenador, etc.).
·
Inteligencia
lógico-matemática. Ejercicios de clasificación
de objetos por color, tamaño, forma; juegos de construcción, de lógica y
matemáticos.
·
Inteligencia
corporal. Escuchar música acompañando
todo tipo de actividades, bailar, interpretar cuentos a través de la danza,
actividades deportivas.
·
Inteligencia
musical. Trabajar con música en
diferentes actividades, introducir sonidos e instrumentos musicales básicos
como tambores, campanas, o pandereta; aprender a tocar un instrumento musical
de forma natural, estudiar solfeo, tomar clases formales de música y danza.
·
Inteligencia
naturalista. Organizar actividades al
aire libre, excursiones al campo, estudiar el comportamiento de los animales,
aprender a amar y respetar la naturaleza y el medioambiente; fomentar las
colecciones de flores, hojas, minerales y otros elementos de la naturaleza.
·
Inteligencia
interpersonal. Fomentar el compañerismo y
la interacción con los demás, organizar debates y actividades en equipo,
actividades de formación, desarrollo de equipos y ensayo de diversos roles, en
especial el de líder.
·
Inteligencia
intrapersonal. Fomentar la reflexión, hacer
que el niño anote sus pensamientos, actividades y trate de verbalizar el
proceso de toma de decisiones, promover momento de pausa y relajación.
Aunque cada persona es
distinta y presenta mayores habilidades, facilidad, motivación y potencial para
unas determinadas áreas o capacidades, lo cierto es que todo ser humano
posee los 8 tipos de inteligencia y la capacidad para desarrollarlas hasta un
nivel adecuado, lo que le permitirá desenvolverse con soltura en todos los
ámbitos de la vida.
·
Lectura y
comentario acerca del tema del sistema circulatorio, su estructura y función.
·
Observación
de videos acerca del sistema circulatorio
·
Analiza y
explica el proceso y función de la circulación de la sangre en nuestro cuerpo.
·
Identifica
en una lámina la estructura del sistema circulatorio.
·
Confecciona,
con masilla, el corazón y su estructura.
·
Hacer
ejercicios en el patio para escuchar los latidos del corazón
·
Establece
la diferencias y semejanzas del sistema circulatorio y otros seres vivos.
INFOGRAFÍA
TEORÍA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL DE DANIEL GOLEMAN
INTELIGENCIA EMOCIONAL
La Inteligencia Emocional
podría definirse como la capacidad que tiene una persona de manejar, entender,
seleccionar y trabajar sus emociones y las de los demás con eficiencia y
generando resultados positivos.
Es decir, es la habilidad para
gestionar bien las emociones. Tanto las nuestras como las de los demás.
Una persona que se enfada con facilidad, que se pone
triste con frecuencia o que no es capaz de controlar sus impulsos... es alguien
con mala inteligencia emocional. Por el contrario, una persona que se conoce
bien a sí mismo, que es capaz de pensar antes de actuar, que entiende sus
impulsos, que los expresa con educación siendo sincero, pero, a la vez,
consiguiendo no afectar negativamente a la gente que le rodea...o que es capaz
de relativizar y sentir las cosas de una forma sana...sería una persona con MUY
buena inteligencia emocional.
Así mismo, la Inteligencia
Emocional nos debe servir para entender las emociones de los demás y saber cómo
tratar a la gente que nos rodea de forma que:
·
Estén a
gusto a nuestro lado.
·
No
provoquemos emociones desagradables en ellos (ira, tristeza, frustración,
etc.). Es decir, tener mano izquierda a la hora de plantear las cosas.
Alguien con una buena
inteligencia emocional debería ser capaz de aplicar las siguientes cosas.
·
Pensar antes
de actuar...y no ir a la deriva y a lo "loco" antes de hacer las
cosas. Esto no quiere decir que no se viva el momento o que no se disfrute.
Esto quiere decir que las emociones y la razón vayan de la mano. Hay que
disfrutar, pero también hay que ser capaz de utilizar la inteligencia y
analizar las emociones, especialmente cuando hablamos de ira, tristeza o
frustración.
·
Ser empático
para poder entender, respetar y manejar las emociones de los demás, haciendo
que la gente que nos rodee esté a gusto.
·
Saber elegir
bien las emociones en cada momento, para que nuestro comportamiento sea óptimo.
Si, ante una crítica, nos ofendemos y nos enfadamos, estamos eligiendo muy mal
las emociones. Si, por el contrario, nos paramos a pensar, analizamos el
comportamiento de la otra persona, escuchamos, entendemos su punto de vista,
leemos entre líneas y nos damos cuenta de que, el problema ha sido que en
nuestro argumento anterior le hemos ofendido nosotros a él/ella, entonces será
mucho mejor pedir disculpas y sugerir que la próxima vez nos diga las cosas de
otra forma. No es cuestión de ceder, es cuestión de manejar la situación
eficientemente. Es decir, causando el mínimo daño. Y el enfado, normalmente es
la emoción que MÁS daño genera.
·
Manejar,
conocer y controlar bien las emociones negativas, especialmente en lo que
respecta a: ira, tristeza, frustración y ansiedad/estrés.
· Vivir una vida con alto grado de motivación y optimismo, creciéndonos ante la adversidad, en vez de viniéndonos abajo.
· Ser feliz. La inteligencia emocional, al final debe perseguir la paz interior y la felicidad. Porque lo único que determina nuestra felicidad son las emociones. Si nuestras emociones están geniales, nuestra vida irá genial. Si nuestras emociones van fatal, nuestra percepción de la vida será depresiva, y de fracaso.
· Vivir una vida con alto grado de motivación y optimismo, creciéndonos ante la adversidad, en vez de viniéndonos abajo.
· Ser feliz. La inteligencia emocional, al final debe perseguir la paz interior y la felicidad. Porque lo único que determina nuestra felicidad son las emociones. Si nuestras emociones están geniales, nuestra vida irá genial. Si nuestras emociones van fatal, nuestra percepción de la vida será depresiva, y de fracaso.
La inteligencia emocional se
aplica a todos los ámbitos de nuestra vida, entre ellos el profesional. En este
campo, fue el gurú Daniel Goleman el
que popularizó el término y lo introdujo en el terreno laboral gracias a su
libro Inteligencia Emocional, publicado en 1995. En su obra afirma que la
diferencia que marca el éxito o el fracaso entre dos personas con el mismo
coeficiente intelectual es precisamente la inteligencia emocional.
DANIEL GOLEMAN
Daniel Goleman es un psicólogo estadounidense,
nacido en Stockton, California, el 7 de marzo de 1946. Adquirió fama mundial a
partir de la publicación de su libro Emotional Intelligence (en español
Inteligencia emocional) en 1995.
Daniel Goleman
posteriormente también escribió Inteligencia social, la segunda parte del libro
Inteligencia emocional.
Trabajó como redactor de la sección de ciencias de
la conducta y del cerebro del periódico The New York Times. Ha sido editor de
la revista 'Psychology Today' y profesor de psicología en la Universidad de
Harvard, en la que obtuvo su doctorado.
Goleman fue cofundador de la Collaborative
for Academic, Social and Emotional Learning (Sociedad para el Aprendizaje
Académico, Social y Emocional) en el Centro de Estudios Infantiles de la
Universidad de Yale (posteriormente en la Universidad de Illinois, en Chicago),
cuya misión es ayudar a las escuelas a introducir cursos de educación
emocional.
Editado por primera vez en 1995, el libro Inteligencia
emocional se mantuvo durante un año y medio en la lista de los libros más
vendidos del The New York Times. Según la página web oficial de Daniel Goleman,
se han vendido, hasta 2006, alrededor de 5.000.000 de ejemplares en treinta
idiomas, y ha sido best seller en muchos países.
Daniel Goleman y la Inteligencia
Emocional
La publicación de Emotional Intelligence de
Daniel Goleman (1995) significa una difusión sin precedentes de un concepto que
hasta entonces había pasado desapercibido. A partir de mediados de los noventa,
la inteligencia emocional es un tema de interés general por parte de la
sociedad, de tal forma que empiezan a aparecer artículos (primero en revistas
de divulgación y después en las científicas) y libros sobre el tema.
Para Goleman (1995: 43-44) la inteligencia
emocional es una cuestión de habilidades. Incluye la Inteligencia
Personal y la Inteligencia Interpersonal.
Inteligencia Personal
o
Interpersonal
Es la capacidad de ver con realismo y veracidad cómo somos y qué queremos, y de entender cabalmente cuáles son nuestras prioridades y anhelos, para así actuar en consecuencia. Otro componente es el de no engañarnos con respecto a nuestras emociones y a nuestros sentimientos, y respetarlos.
En el campo de las competencias personales consiste en:
- Conocer las propias emociones: El principio de Sócrates "conócete a ti mismo" se refiere a esta pieza clave de la inteligencia emocional: tener conciencia de las propias emociones; reconocer un sentimiento en el momento en que ocurre. Una incapacidad en este sentido nos deja a merced de las emociones incontroladas.
- Manejar las emociones (Autorregulación): La habilidad para manejar los propios sentimientos a fin de que se expresen de forma apropiada se fundamenta en la toma de conciencia de las propias emociones. La habilidad para suavizar expresiones de ira, furia o irritabilidad es fundamental en las relaciones interpersonales.
- Motivarse a sí mismo (Automotivación): Una emoción tiende a impulsar hacia una acción. Por eso, emoción y motivación están íntimamente interrelacionados. Encaminar las emociones, y la motivación consecuente, hacia el logro de objetivos es esencial para prestar atención, automotivarse, manejarse y realizar actividades creativas. El autocontrol emocional conlleva a demorar gratificaciones y dominar la impulsividad, lo cual suele estar presente en el logro de muchos objetivos. Las personas que poseen estas habilidades tienden a ser más productivas y efectivas en las actividades que emprenden.
Es la capacidad de entender a otras personas, interactuar con ellos y entablar empatía. Poder discernir, comprender qué le sucede a otra persona en determinado contexto y actuar de manera apropiada en relación con los estados de ánimo, las conductas y los deseos de esa persona resulta de suma utilidad para comunicarnos efectivamente en nuestra vida diaria.
En el campo de las competencias sociales, la inteligencia emocional se manifiesta de la siguiente manera:
- Conciencia social, reconocer las emociones de los demás: Un don de gentes fundamental es la empatía, la cual se basa en el conocimiento de las propias emociones. La empatía es la base del altruismo. Las personas empáticas sintonizan mejor con las sutiles señales que indican lo que los demás necesitan o desean. Esto las hace apropiadas para las profesiones de la ayuda y servicios en sentido amplio (profesores, orientadores, pedagogos, psicólogos, psicopedagogos, médicos, abogados, expertos en ventas, etc.).
- Habilidades sociales: es el arte de establecer buenas relaciones con los demás es, en gran medida, la habilidad de manejar las emociones de los demás. La competencia social y las habilidades que conlleva, son la base del liderazgo, popularidad y eficiencia interpersonal. Las personas que dominan estas habilidades sociales son capaces de interactuar de forma suave y
CARACTERÍSTICAS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Las características de la llamada inteligencia emocional son: la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y la capacidad de empatizar y confiar en los demás.
LAS COMPETENCIAS
El término “competencia emocional” es un derivado
de la teoría desarrollada por los científicos y psicólogos norteamericanos
Peter Salovey de la Universidad de Harvard y John Mayer de la Universidad de
New Hampshire, denominada “Inteligencia Emocional”, que describe las cualidades
emocionales que según sus apreciaciones, tienen importancia para alcanzar el
éxito, entre las cuales se encuentran:
- Autoconciencia: Implica reconocer los propios estados de ánimo, los recursos y las intuiciones. Las competencias emocionales que dependen de la autoconciencia son:
- Conciencia
emocional:
identificar las propias emociones y los efectos que pueden tener.
- Correcta
autovaloración:
conocer las propias fortalezas y sus limitaciones.
- Autoconfianza: un fuerte sentido del propio valor y capacidad.
- Autorregulación: Se refiere a manejar los propios estados de ánimo, impulsos y recursos. Las competencias emocionales que dependen de la autorregulación son:
- Autocontrol: mantener vigiladas las emociones
perturbadoras y los impulsos. Confiabilidad: mantener estándares
adecuados de honestidad e integridad.
- Conciencia: asumir las responsabilidades del propio
desempeño laboral.
- Adaptabilidad: flexibilidad en el manejo de las situaciones
de cambio.
- Innovación: sentirse cómodo con la nueva información, las nuevas ideas y las nuevas situaciones.
- Motivación: Se refiere a las tendencias emocionales que guían o facilitan el cumplimiento de las metas establecidas.
- Impulso
de logro:
esfuerzo por mejorar o alcanzar un estándar de excelencia laboral.
- Compromiso: matricularse con las metas del grupo u
organización.
- Iniciativa: disponibilidad para reaccionar ante las
oportunidades.
- Optimismo: persistencia en la persecución de los objetivos, a pesar de los obstáculos y retrocesos que puedan presentarse.
- Empatía: Implica tener conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones de los otros.
- Comprensión
de los otros: darse
cuenta de los sentimientos y perspectivas de los compañeros de trabajo.
- Desarrollar
a los otros: estar
al tanto de las necesidades de desarrollo del resto y reforzar sus
habilidades.
- Servicio
de orientación:
anticipar, reconocer y satisfacer las necesidades reales del cliente.
- Potenciar
la diversidad:
cultivar las oportunidades laborales a través de distintos tipos de
personas.
- Conciencia política: ser capaz de leer las corrientes emocionales del grupo, así como el poder de las relaciones entre sus miembros.
- Destrezas sociales: Implica ser un experto para inducir respuestas deseadas en los otros. Este objetivo depende de las siguientes capacidades emocionales:
- Influencia: idear efectivas tácticas de persuasión.
- Comunicación: saber escuchar abiertamente al resto y
elaborar mensajes convincentes.
- Manejo
de conflictos: saber
negociar y resolver los desacuerdos que se presenten dentro del equipo de
trabajo.
- Liderazgo: capacidad de inspirar y guiar a los
individuos y al grupo en su conjunto.
- Catalizador
del cambio:
iniciador o administrador de las situaciones nuevas.
- Constructor
de lazos:
alimentar y reforzar las relaciones interpersonales dentro del grupo.
- Colaboración
y cooperación:
trabajar con otros para alcanzar metas compartidas.
- Capacidades
de equipo: ser
capaz de crear sinergia para la persecución de metas colectivas.
¿Qué beneficios brinda la Inteligencia Emocional?
Entre otras ventajas, podemos resaltar que la Inteligencia
Emocional favorece en gran manera los vínculos personales saludables, pues
incluye la habilidad de compartir y entender también las emociones de otras
personas.
Por otro lado, las personas con inteligencia en el campo
emocional tienen más probabilidades de alcanzar un excelente rendimiento a
nivel laboral. De hecho, algunas investigaciones realizadas han demostrado que
la mayoría de los profesionales exitosos cuentan con esta característica.
¿Cómo mejorar la
Inteligencia Emocional?
A continuación, compartimos contigo algunos aspectos a tener
en cuenta si buscas una mejora en tu Inteligencia Emocional. Se trata de habilidades
que, de no poseerlas, todos deberíamos desarrollar:
- Conservar un estado de calma, aun bajo presión. La mayoría de las personas experimenta un cierto nivel de estrés en su vida. La forma en que manejamos las situaciones estresantes del diario vivir puede marcar una gran diferencia entre actuar de manera reactiva o asertiva y, por ende, terminar agotado emocionalmente o con equilibrio interior. Si descubres que la mayor parte del tiempo te sientes alterado, nervioso o con ansiedad, entonces quizás sea el momento de tomar alguna decisión al respecto, como puede ser iniciar alguna actividad física, artística o recreativa que pueda ayudarte a obtener y mantener la estabilidad emocional. Sin embargo, consultar con un psicoterapeuta puede ser la mejor idea si sientes que tus estados alterados están alcanzando picos poco saludables.
- Aceptar y enfrentar las emociones de tipo negativo. Es fundamental aprender a desarrollar la capacidad de gestionar las emociones negativas de manera eficaz para evitar que nos abrumen o afecten nuestro juicio. Pero, ¿Cómo lograrlo? Para ello lo primero que tenemos que modificar es nuestra forma de pensar acerca de las situaciones, ya que nos vamos convirtiendo en aquello en lo que pensamos durante todo el día.
- Leer en forma adecuada las señales enviadas por los demás. Esta es una capacidad de tipo social y tiene que ver con saber percibir e interpretar de manera precisa las expresiones de las demás personas, ya sean verbales, físicas o emocionales. Esto significa no malinterpretar las intenciones de quienes nos rodean, lo cual lleva, sin dudas, a malentendidos. Si vemos una expresión ajena que no terminamos de entender, es muy aconsejable buscar al menos un par de explicaciones posibles, antes de llegar a una conclusión apresurada, o emitir juicios y acusaciones. Por supuesto, también es aconsejable dialogar con el otro para aclarar dudas.
- Manifestar emociones íntimas en las relaciones personales. Si queremos mantener vínculos cercanos y duraderos, es importante aprender a expresar efectivamente nuestras emociones de amor, ternura, respeto, etc. Lamentablemente, hay muchas personas que no son capaces de expresar este tipo de emociones, aun cuando interiormente las estén experimentando en forma intensa. Esta es una incapacidad emocional que puede derivar en conflictos interpersonales, ya que además de amar, aceptar y valorar al otro, es fundamental poder comunicarlo, hacérselo saber a la otra persona. Asimismo, es necesario responder en forma adecuada cuando es el otro quien lo hace. No se trata de estar diciendo “cosas bonitas” a cada momento, pero es indudable que la expresión e intercambio de las emociones íntimas ayuda a nutrir y acrecentar los vínculos.
- Expresar emociones complejas en el momento necesario. El asertividad es una capacidad que nos permite manifestar abiertamente aquello que consideramos importante, plantear una posición clara e incluso establecer límites de lo que creemos aceptable -o no- dentro de una relación. Esto incluye poder ejercer el derecho a estar en desacuerdo en ciertas circunstancias, sin por eso caer en ser desagradable. Ser asertivo es poder establecer nuestras prioridades y saber decir que “no” sin sentir culpa por ello.
Hoy se sabe que la inteligencia (relacionada con el concepto tradicional de coeficiente intelectual) no es garantía de triunfo en ningún aspecto de la existencia. ¿De qué sirve ser brillante a nivel intelectual si se es emocionalmente inepto? Tengamos en cuenta que la mayoría de las situaciones problemáticas de la vida están causadas por incapacidades emocionales.
La Inteligencia Emocional, en cambio, nos abre las puertas a mayores posibilidades de desarrollo -tanto a nivel personal como social- y, en definitiva, a la Felicidad.
¿Qué son las emociones?
Una emoción es un
estado afectivo, es una alteración
rápida e intuitiva de nuestro estado de ánimo que experimentamos, casi sin
darnos cuenta, ante determinadas situaciones, estímulos o pensamientos que
parten del entorno o de las propias interpretaciones que hacemos del
mismo.
- Las emociones son reacciones naturales que permiten adaptarnos a ciertos estímulos ambientales, son impulsos automáticos e involuntarios, son reacciones a determinados acontecimientos que nos llevan a actuar de forma automática y subjetiva, y en muchas ocasiones de forma inconsciente e irracional.
- Las emociones pueden ser tanto positivas como negativas. Las negativas como el odio, la rabia, el pesimismo…, mantenidas en el tiempo, afectan a nuestro estado de ánimo y perjudican seriamente nuestra salud emocional. Las positivas como la alegría, la satisfacción, el orgullo, la felicidad… nos permiten ser más inteligentes emocionalmente y adaptarnos mucho más fácilmente a cualquier situación.
- La emoción producida da paso a estados de ánimo que denominamos sentimientos. Por ejemplo después de una emoción súbita de tristeza debido a una mala noticia (muerte de un ser querido, desastre natural, accidente...) aparecen sentimientos de impotencia, frustración, decaimiento, indefensión… al sentir que no podemos hacer nada, el estado de ánimo derivado de la emoción se prolonga en el tiempo, resultando de ello el sentimiento que resulta ser mucho más duradero que la propia emoción.
- Una emoción conlleva una reacción subjetiva que va a depender de cada persona, en función de sus propias interpretaciones o experiencias personales.
- Las emociones están detrás de cualquier proceso relacionado con el pensamiento (atención, percepción, motivación, deseo, concentración, memoria…) y esto nos permite realizar una estimación subjetiva de todo cuanto nos rodea.
- Las emociones actúan de manera compleja, automática y en muchas ocasiones sin un control racional de las mismas produciendo deseos, necesidades, angustias, miedos, rechazos, incapacidad, indefensión… respecto al mundo que nos rodea y respecto a nosotros mismos.
- Las emociones vienen acompañadas de cambios cognitivos (pensamientos que responden a la interpretación que cada persona realiza ante cada situación) cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos, de origen innato e influidos por la experiencia) y cambios comportamentales (comportamientos que van a ser diferentes en función de las emociones desencadenadas).
- Las reacciones naturales (sudoración, problemas respiratorios, cambios faciales, cambios musculares…) nos permiten ponernos en estado de alerta ante determinadas situaciones que indican un peligro real o imaginario, una amenaza, una frustración… o bien todo lo contrario, satisfacción, alegría, optimismo
¡Las emociones pueden ayudarnos a resolver los problemas
cuando aprendemos a diferenciar los estados positivos de los negativos y sobre
todo cuando aprendemos a controlarlos y a sacar partido de todo ello!
¿Para qué nos sirven
las emociones?
- Psicológicamente: potencian o alteran la atención, la concentración, incrementan o reducen ciertos comportamientos, activan asociaciones, influyen en nuestra forma de ver e interpretar el mundo...
- Fisiológicamente: provocan respuestas somáticas incluyendo alteraciones cardio-respiratorias y digestivas, afectan a expresiones faciales, músculos, voz, actividad del Sistema Nervioso Central y Endocrino…
- Conductualmente: sirven para establecer nuestra posición respecto al entorno, nos impulsan o nos alejan de ciertas personas, estímulos, objetivos, acciones, ideas..
A continuación encontrarás un Test de Inteligencia Emocional con 15 preguntas para comprobar tu nivel actual en relación con la media de la población. El test no pretende ser científico pero sí preciso. Se apoya en las cuatro áreas de la Inteligencia Emocional para ofrecerte una medición orientativa de tu nivel actual.
Test de Inteligencia Emocional
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